Repsol votará en junta su plan climático
Su intención es presentarlo de forma consultiva en la cita anual con accionistas de 2022, recogiendo las exigencias de los inversores con perfil ESG
La energética española se sumará a las empresas españolas que, voluntariamente o forzadas por sus accionistas, votarán en junta su hoja de ruta y objetivos climáticos. Su objetivo es presentarlo durante la cita de 2022. Será un voto consultivo, al igual que ha sucedido en el caso de AENA, Ferrovial o Iberdrola.
España ha sido un país especialmente activo a la hora de votarse este tipo de iniciativas. Algunas se han adaptado a los requisitos de la campaña iniciada por Chris Hohn, 'Say on Climate', otras no, pero el protagonismo del mercado español fue muy significativo durante la temporada de juntas de 2021.
Luis Cabra, EMD Energy Transition, Sustainability & Technology Deputy CEO, avanzó durante el Low Carbon Day que Repsol celebró este martes, que parte de este proyecto responde a la demanda de los inversores ESG.
La representatividad de estos inversores dentro del capital de Repsol alcanzan el 36 por ciento de las posiciones de institucionales, una cifra bastante superior a la medio del sector, que la energética del IBEX cifra en el 16 por ciento.
La decisión de Repsol de presentar el plan a la junta habría estado influida por Climate Action 100+, según ha explicado Cabra. La red activista mantiene a la española entre sus objetivos y habría sido su interlocución con el consejero delegado, Josu Jon Imaz, el que habría incentivado el paso.
Estimaciones para el precio del carbono
Repsol asimismo ha avanzado cambios enfocados a cumplir con la demanda de los inversores con inquietudes climáticas. En este sentido, además de la revisión de su plan estratégico, ha aportado sus previsiones para el precio del carbono.
Desde la inversión ESG se considera dicho precio como una referencia muy relevante para incentivar de forma real la transformación energética, puesto que afecta al atractivo de las inversiones. Aquellas que son emisoras de carbono son menos interesantes cuando más elevado es el coste de la contaminación.
Trabaja en nuevos modelos de 'reporting' de información no financiera
Repsol presentó este martes una estimación que coloca el precio de los derechos de CO2 en los 70 dólares en Europa para 2025; y en 100 dólares, en 2030.
La energética también avanzó durante su 'low carbon day' que ampliará los modelos voluntarios que utiliza para difundir su información no financiera (más allá de los exigidos por la regulación).
Esta es otra de las demandas de los inversores más exigentes en materia climático, que exigen más datos para poder comparar unas empresas con las otras.
En este sentido, Repsol, además de utilizar GRI desde 2020, también habría adoptado SASB y TCFD en 2021. Este último modelo es uno de los que está convirtiendo en una referencia básica, entre otras razones porque es el que demanda BlackRock.
De cara a 2022, estaría trabajando en la implementación de SCM del World Economic Forum.
Más inversión y objetivos de descarbonización más ambiciosos
La actualización específica en materia ESG, se produjo después de que el consejero delegado del grupo, Josu Jon Imaz, elevara el volumen inversor previsto para división 'baja en carbono' del grupo energético.
A corto plazo, avanzó que el capex destinado a activos verdes será 300 millones superior al previamente anunciado en 2021; por lo que la proporción total de inversiones en esta área será equivalente al 30 por ciento del total del grupo.
Con una visión a más largo plazo, ya tomando como referencia toda la vida del plan estratégico -que se extiende de 2021 a 2025-, la compañía invertirá 1.000 millones más de lo anunciado durante su plan estratégico en su división verde.
En total, destinará 19.300 millones a inversiones durante la vigencia del plan. Con la renovación del objetivo, el peso del capital destinado a reverdecer el mix del negocio, se incrementa hasta el 35 por ciento del total del grupo.
Durante la reunión con analistas posterior a la celebración del Low Carbon Day, Josu Jon Imaz confirmó que los últimos cambios legislativos introducidos para mitigar la subida del precio de la luz no afectan al plan de inversiones en Repsol en España.
Este mayor esfuerzo inversor tuvo su repercusión en la hoja de ruta hacia las cero emisiones de la compañía. Repsol incrementó este martes hasta el 15 por ciento su objetivo de reducción de emisiones para 2025, frente al 12 por ciento previo, ampliando, asimismo, los objetivos para 2030 y 2040.
Esta guía, tal como demanda la inversión sostenible, se ha establecido para todos los niveles de scope. Desde el propio (scope 1), hasta el que incluye el conjunto de emisiones indirectas (scope 3).